
En la demanda se acusa al sello de haber embaucado a Elvis Presley al firmar con él un contrato en 1973 por el cual le pagaron 3,8 millones de euros por toda la discografía que había publicado hasta el momento. Como consecuencia de ese contrato que consideran "claramente desproporcionado", Elvis recibía anualmente 10 dólares por cada una de las más de 1.000 canciones que se incluían en el contrato y que se distribuían mundialmente. Los herederos de Elvis Presley, que falleció cuatro años más tarde de firmar ese contrato a los 42 años, exigen 6,3 millones de euros por los royalties desde 2002 y que en 2023, cuando expira el contrato, se revise el mismo para compartir ganancias. (Para más información contactar a la autora del blog en autoresmusicales@gmail.com)