Con la creación de la corporación editorial Peermusic, en Estados Unidos de América, a finales de la década de 1920, su fundador Ralph S. Peer mostró interés en la música de origen cubano, operando sucursales de su empresa en La Habana bajo diversas denominaciones. Desde el comienzo de estas relaciones y con el paso del tiempo, diversas circunstancias legales y de hecho han afectado los intereses de los autores cubanos de este catálogo editorial. Varios procesos legales han sido establecidos, de los cuales el más reciente e importante se discutió en la Alta Corte de Londres, Inglaterra, con resultados aún por definirse.
El repertorio de música tradicional cubana Peermusic es amplio y de gran resonancia cultural y económica. Según testimonio de sus directivos actuales, esta empresa realizó acuerdos de cesión de derechos a su favor, desde 1930 hasta 1960, con más de 600 compositores cubanos, para una explotación comercial actual de 1 300 de sus obras, lo que supone un aproximado de 390 con obras activas en este momento en cuanto a generación de regalías.
Como parte del catálogo de autores de Peermusic, son reclamados compositores como Manuel Corona, Antonio Fernández (Ñico Saquito) y su Cuidadito Compay Gallo, incluida en el proyecto musical Buena Vista Social Club, Miguel Matamoros, Celia Romero, o Ignacio Piñeiro, quien según especialistas fue el primer compositor que usó la palabra "salsa" en una composición musical, en su obra Échale salsita, grabada en 1933 en disco del mismo nombre, comenzando así la historia de la que sería futura denominación de todo un género de la llamada "música latina". (Para más información contactar a la autora del blog en autoresdelmundo@gmail.com)